Reproduzimos nota do CEBRASPO em defesa da saúde e da vida do grande Presidente Gonzalo:
CAMPANHA EM DEFESA DA SAÚDE E DA VIDA DO PROF. ABIMAEL GUZMÁN REYNOSO
EM DEFESA DA VIDA DO PROF. ABIMAEL GUZMÁN REYNOSO SERIAMENTE AMEAÇADA PELO ESTADO PERUANO
O Centro Brasileiro de Solidariedade aos Povos - CEBRASPO vem denunciar que a vida do Prof. Abimael Guzmán Reynoso, o presidente Gonzalo, prisioneiro de guerra do Estado Peruano, se encontra seriamente ameaçada.
O prof. Abimael, presidente do Partido Comunista do Peru – PCP até o momento de sua prisão em 1992, encontra-se encarcerado em isolamento completo há 29 anos na prisão naval de Callao em uma cela abaixo do nível do mar. Condenado à prisão perpétua pelos tribunais do Estado peruano através de um processo fraudulento, com base nas leis penais inválidas da constituição fascista de Fujimori. As condições em que está preso violam acordos internacionais como a Convenção de Genebra e todas as regulamentações gerais que disciplinam os Direitos Fundamentais da Pessoa Humana e o direito dos presos, nesse caso em particular dos presos políticos.
Idoso de 86 anos e portador de uma série de doenças crônicas, foi noticiado pela imprensa monopolista estar internado desde 20 de julho num hospital próximo ao Centro de Reclusão de Máxima Segurança da Base Naval de Callao (Cerec). Tudo leva a crer que o completo descuido com as suas condições de vida no cárcere foi motivo do agravamento de sua saúde pois os jornais atribuíram a internação a um câncer de pele maltratado, derivando em metástase. Câncer este, na grande maioria dos casos, tratável precocemente e de fácil diagnóstico.
A forma como o Estado peruano trata o Prof. Abimael é completamente destoante do tratamento que deu em 2020 ao genocida Fujimori que foi indultado por ser igualmente idoso e pelos riscos de adquirir COVID-19 na prisão. No caso de Abimael Guzmán, o Estado se recusou até a colocá-lo em prisão domiciliar, onde sua saúde pudesse ser convenientemente cuidada. No ano passado, nós do CEBRASPO, fomos apoiadores de solicitação de medida cautelar impetrada por seus advogados de defesa junto a Corte Latino Americana de Direitos Humanos, que, infelizmente, compactuou com a posição do Estado peruano de que ele estava sendo convenientemente cuidado. Os fatos atuais bem provam o contrário.
Na época dizíamos: “Há uma intenção clara de que o Dr. Guzmán seja infectado e morra para assim tentar livrar o governo peruano da clara discriminação contra os presos políticos do Peru. Pois, até o genocida Fujimori que estava condenado a 25 anos de prisão, na prática, perpétua pela idade avançada, entregue pelo governo chileno ao Peru, obteve um indulto por razões humanitárias”. O fascista Fujimori, que governou o Peru de 1990 a 2000 em regime ditatorial, esteve preso por corrupção e massacres. Acabou com a vida de 52 presos políticos, muitos deles indefesos, já que se encontravam completamente desarmados. Promoveu massacres contra populações civis e responde pelo crime de mais de 272 mil mulheres e 21 mil homens esterilizados à força. Está muito claro como a Justiça e o Governo peruano tratam a questão dos direitos à vida e à saúde com dois pesos e duas medidas
Pesa sobre o prof. Abimael acusações de consciência, numa guerra que se travou entre uma imensa maioria de população pobre e secularmente oprimida lideradas pelo Partido Comunista do Peru de um lado, e uma poderosa oligarquia que mantem o poder no país. O violento isolamento imposto no cárcere e o cerceamento dos direitos mais elementares do prof. Abimael Guzmán apenas mostram o temor do Estado para que suas posições políticas não venham à tona, pois podem ser uma ameaça à velha ordem.
Exigimos que o Prof. Abimael Guzmán tenha total acesso aos cuidados necessários para com sua saúde e que seus direitos de preso político e prisioneiro de guerra sejam respeitados nos marcos dos tratados internacionais e conclamamos a todos os democratas e progressistas que denunciem e se posicionem contra esta clara ameaça a vida do Prof. Abimael Guzmán Reynoso.
Rio de Janeiro, 15 de agosto de 2021
A seguir, o documento traduzido para o espanhol:
EN DEFENSA DE LA VIDA DEL PROF. ABIMAEL GUZMÁN REYNOSO SERIAMENTE AMENAZADO POR EL ESTADO PERUANO
El Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos - CEBRASPO viene a denunciar que la vida del Prof. Abimael Guzmán Reynoso, Presidente Gonzalo, prisionero de guerra del Estado Peruano, está gravemente amenazada.
El profesor Abimael, presidente del Partido Comunista del Perú - PCP hasta el momento de su detención en 1992, ha estado encarcelado en completo aislamiento durante 29 años en la prisión naval del Callao en una celda por debajo del nivel del mar. Condenado a cadena perpetua por los tribunales del Estado peruano mediante un proceso fraudulento, basado en las inválidas leyes penales de la constitución fascista de Fujimori. Las condiciones en las que está recluido violan acuerdos internacionales como la Convención de Ginebra y toda la normativa general que regula los Derechos Fundamentales de la Persona Humana y los derechos de los presos, en este caso en particular de los presos políticos.
De 86 años y aquejado de una serie de enfermedades crónicas, la prensa monopólica informó que desde el 20 de julio se encuentra internado en un hospital cercano al Penal de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (Cerec). Todo hace pensar que la total despreocupación por sus condiciones de vida en la cárcel fue la causa del empeoramiento de su salud, ya que los periódicos atribuyeron la hospitalización a un cáncer de piel mal tratado, que derivó en metástasis. Este cáncer, en la gran mayoría de los casos, es tratable de forma precoz y fácilmente diagnosticable.
La forma en que el Estado peruano trata al Prof. Abimael es completamente diferente al trato que le dio en el 2020 al genocida Fujimori, quien fue indultado por ser igualmente viejo y por los riesgos de adquirir COVID-19 en la cárcel. En el caso de Abimael Guzmán, el Estado incluso se negó a ponerlo bajo arresto domiciliario, donde su salud pudiera ser atendida adecuadamente. El año pasado, desde CEBRASPO apoyamos la solicitud de una medida cautelar presentada por sus abogados defensores ante la Corte Latinoamericana de Derechos Humanos, que lamentablemente coincidió con la posición del Estado peruano de que estaba siendo debidamente atendido. Los hechos actuales demuestran lo contrario.
En su momento dijimos: "Hay una clara intención de que el Dr. Guzmán se contagie y muera para tratar de librar al gobierno peruano de la clara discriminación de los presos políticos del Perú". Porque, incluso el genocida Fujimori que fue condenado a 25 años de prisión, en la práctica vitalicia por su avanzada edad, entregado por el gobierno chileno a Perú, recibió un indulto por razones humanitarias." El fascista Fujimori, que gobernó Perú de 1990 a 2000 bajo un régimen dictatorial, fue encarcelado por corrupción y masacres. Acabó con la vida de 52 presos políticos, muchos de ellos indefensos, ya que estaban completamente desarmados. Promovió masacres contra la población civil y es responsable del crimen de más de 272.000 mujeres y 21.000 hombres que fueron esterilizados a la fuerza. Queda muy claro cómo la Justicia y el Gobierno peruano tratan el tema de los derechos a la vida y a la salud con un doble rasero.
El profesor Abimael es acusado de conciencia, en una guerra que se ha librado entre una inmensa mayoría de pobres y oprimidos seculares dirigidos por el Partido Comunista del Perú, por un lado, y una poderosa oligarquía que ostenta el poder en el país. El violento aislamiento impuesto en la cárcel y el recorte de los derechos más elementales del profesor Abimael Guzmán sólo demuestran el miedo del Estado a que sus posiciones políticas no salgan a la luz, ya que podrían ser una amenaza para el viejo orden.
Exigimos que el Prof. Abimael Guzmán tenga pleno acceso a la atención necesaria para su salud y que se respeten sus derechos como preso político y prisionero de guerra en el marco de los tratados internacionales y llamamos a todos los demócratas y progresistas a denunciar y posicionarse ante esta clara amenaza a la vida del Prof. Abimael Guzmán Reynoso.
Río de Janeiro, 15 de agosto de 2021
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